Para el correcto tratamiento de la obesidad, es importante motivar y enseñar al paciente a modificar sus hábitos hacia un modo de vida más saludable y sano.

Los tratamientos para perder peso están destinados a mejorar día a día la calidad de vida del paciente evitando además futuras complicaciones. Cada tratamiento debe ir enfocado a una persona concreta teniendo en cuenta los motivos que le han llevado a la obesidad, así como los posibles intentos de perder peso ya realizados, planteando objetivos asumibles, efectivos y realistas.

Es esencial, sea cual sea el tratamiento para adelgazar que siga cada paciente, un cambio definitivo en los hábitos dietéticos y de estilo de vida para una pérdida de peso permanente. El ejercicio diario y una alimentación sana y equilibrada contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas obesas, favoreciendo su bienestar físico y psicológico.

Sin embargo, muchas de las personas que siguen una dieta recuperan gradualmente el peso perdido cuando no mantienen en el tiempo este cambio de hábitos. Estos pacientes, pueden beneficiarse de un tratamiento alternativo, restrictivo, no invasivo y reversible, como el Balón Gástrico (o Intragástrico) o en los casos en los que el grado de obesidad es superior al recomendado para la implantación del balón, puede valorarse como otras alternativas excelentes, el Método Apollo o un tratamiento definitivo como la Cirugía de la Obesidad o Cirugía Bariátrica.

Además, también se puede aplicar la cirugía para la obesidad para alcanzar además de adelgazar, otros fines. La Cirugía del Síndrome Metabólico o Cirugía para la Diabetes, trata al mismo tiempo la diabetes, la hipertensión y la hiperlipemia (colesterol, triglicéridos…).

Consiste en practicar por laparoscopia una técnica similar a la que se realiza para la obesidad mórbida en pacientes no necesariamente obesos.

Con esta cirugía se consiguen excelentes resultados en la diabetes tipo II (buenos resultados alrededor del 85% de los casos), en la hipertensión refractaria (alrededor del 70 %), en la hiperlipemia (sobre el 100 %) y mejoría en otras patologías (vasculopatías, hiperuricemias…)

La explicación parece radicar en los cambios que producimos en la circulación de los alimentos, lo que condiciona alteraciones en la secreción de ciertas hormonas intestinales.

Como puedes ver, en EndObesidad, hemos cerrado el círculo de lo que la mejor Unidad de Obesidad debe disponer para que nuestros pacientes tengan a su alcance el tratamiento para adelgazar (mejorando al mismo tiempo otras patologías) más científico y personalizado según su caso.

Con un gran equipo médico y de nutricionistas que ponen a tu disposición de manera multidisciplinar e integral, su experiencia y profesionalidad.